¿ Qué es osteopatía.?
LA OSTEOPATÍA
Se fundamenta en la capacidad del cuerpo para la auto-curación.
Su acción se centra en devolver la plena movilidad a los tejidos que la han perdido.
Esa pérdida se puede manifestar a nivel de los huesos, de articulaciones, vísceras o fluidos.
La osteopatía restablece esa movilidad que restablece la normalidad dejándose de producir síntomas patológicos.
La osteopatía es una terapia globalizante que se asienta en los principios siguientes:
La vida se manifiesta como movimiento.
Esta evidencia se percibe en el cuerpo humano en el Movimiento Respiratorio Primario que hace que toda la anatomía se mueva al ritmo de sus oscilaciones.
La estructura gobierna la función.
Cada función corporal se apoya en los elementos anatómicos que le son propios.
Se les denomina estructura. Así, por ejemplo, la función respiratoria dependerá de los músculos inspiratorios y espiratorios y son ellos como estructura respiratoria los que condicionan la función de respirar.
El cuerpo humano se caracteriza por su homeostasis que es su capacidad para auto-equilibrar sus constantes, por su capacidad para auto-repararse.
La osteopatía da el impulso necesario a ese proceso de autocuración.
Algunos de los campos usuales de aplicación de la Osteopatía son: los dolores de cabeza, los trastornos de nariz, garganta, oídos, los problemas viscerales, glandulares, endocrinos, digestivos, articulares, nerviosos…
OSTEOPATÍA ¿QUÉ ES?
La Osteopatía es una terapéutica manual basada en la unidad cuerpo-mente-espíritu.
Nos presenta una opción diferente para tratar afecciones de la más diversa índole.
Su enfoque del individuo y su relación con la salud y la enfermedad difiere del de la medicina clásica, en la que se tratan las enfermedades y los síntomas en forma aislada.
Cuando sufrimos un trauma físico o psíquico, todo el cuerpo se adapta buscando un nuevo equilibrio para que la función no se vea alterada, pero este equilibrio se hace a expensas del verdaderamente saludable, provocando una serie de trastornos y disfunciones, que con el tiempo alterarán uno o varios de los sistemas del cuerpo y se manifestarán como enfermedades y síntomas variados, pero que obedecen a una causa común.
El osteópata rastrea la causa original, la corrige y deja que los mecanismos de auto curación y regulación propios del cuerpo hagan el resto.
Es una filosofía en sí misma, por su visión del enfermo y la enfermedad, trata a la persona como un todo.
Es una ciencia que se basa en anatomía, fisiología, psicología y lógica.
Y un arte, ya que el osteópata utiliza su entrenamiento en la palpación para detectar y corregir con sus manos las sutiles restricciones de movimientos causadas por la lesión osteopática.
El objetivo de la osteopatía es restaurar en el hombre la movilidad de los tejidos.
La osteopatía examina al individuo en su conjunto y busca siempre la causa del trastorno o de la disfunción a través de una aproximación holística y no sintomática.
Se tiene en cuenta que cada pérdida de movilidad de las articulaciones, de los músculos, ligamentos o vísceras puede alterar la armonía, el equilibrio y el buen funcionamiento del cuerpo.
Esto explica, por ejemplo, que el paciente sienta dolor en un codo, pero que el origen de ese dolor esté en cervicales o en una víscera, o que te duela el hombro derecho por un problema de hígado.
Toda lesión o subluxación de una articulación es una composición de todas las variaciones de lesiones, individuales o agrupadas.
Están provocadas por un factor, mecánico o no, que predispone a la enfermedad que el paciente sufre en ese momento.
Hay muchas más definiciones, más sencillas, más complejas pero al fin y al cabo todas llevan a decir lo mismo.
Para hacerlo más sencillo digamos que cualquier pérdida de movilidad o funcionalidad de una articulación o varias provocan unos desajustes en el organismo que pueden provocar distintas dolencias y patologías.
La osteopatía se encarga de devolver esa funcionalidad.
Aunque manipulaciones de articulaciones hay pruebas desde la época de los faraones de Egipto fue Andrew Taylor Still el que en 1892 fundó la primera escuela de Osteopatía en Estados Unidos después de observaciones y trabajos sobre anatomía.
Desde entonces hasta ahora la Osteopatía ha evolucionado y mientras que en Estados Unidos estas terapias están reconocidas desde hace más de un siglo no ocurrió lo mismo en Europa hasta hace casi dos décadas donde en numerosos paises como Francia, Alemania, etc han ido reconociendo la Osteopatía.
En España poco a poco van siendo reconocidas y muchos médicos y fisioterapeutas han adoptado a la Osteopatía como ayudante en sus terapias de rehabilitación. No nos ha de extrañar que dentro de unos años ir al osteópata sea tan común como visitar al dentista, al oculista o al podólogo.
OSTEOPATÍA VISCERAL
La osteopatía visceral es una disciplina puramente desarrollada en Francia, las primeras técnicas viscerales han sido descritas por Thure Brandt y Staffer.
Ellos defendieron que existe una movilidad inducida por el descenso diafragmático resultado de la respiración constal, en la que la inspiración el diafragma baja y arrastra globalmente con él a las vísceras.
La mecánica defectuosa de la columna vertebral puede afectar a la función visceral a través de tensiones y estiramientos anormales de los tejidos de sostén de las vísceras, congestiones venosas a través de posturas defectuosas por defecto antigravitatorio o impulsos vasomotores anormales sobre la vascularización de una víscera.
Por ejemplo una disfunción somática de la 2ª cervical puede repercutir sobre el ojo, una disfunción desde 3ª a 6ª cervical puede causar una fragilidad y un mal drenaje de las amígdalas, o una disfunción lumbosacra puede causar un desarreglo de los mecanismos neuro-vasculares útero-ovarios provocando dolores menstruales.
Con la osteopatía visceral podemos tratar con éxito hernias hiatales, dismenorreas, amenorreas, adherencias intestinales, estreñimiento crónico, incluso hipertensión arterial.
La osteopatía, junto con un buen tratamiento del tejido blando, soluciona muchas dolencias como ciáticas, lumbalgias, dolores cervicales, dolores de cabeza, etc, provocados por un desajuste mecánico al que nos lleva la vida sedentaria, falta de ejercicio o algún traumatismo
Osteopatía, en este caso hablamos sobre todo de una terapia practica y casi exclusivamente manual.
Aquí lo que se tratan son disfunciones, es decir, aquello que aun sin tener una perdida de la continuidad en el tejido no funciona como debería en el cuerpo.
Para ello el osteopata se sirve de tests específicos de osteopatía y de tests de ortopedia que descartan la lesión de los tejidos.
En muchos casos las lesiones están provocadas por disfunciones que se mantienen durante mucho tiempo afectando al final a otro tejido en alguna otra parte del cuerpo.
Por este motivo la osteopatía es una terapia holística desde el punto de vista de que tiene en cuenta las relaciones entre todas las partes del cuerpo y del cuerpo con en entorno que lo rodea.
Así que en el caso de que una lesión que habiendo sido tratada con fisioterapia con buenos resultados y vuelva a aparecer no es mal momento para consultar con el osteopata puesto que puede haber una disfunción oculta en otro lugar del cuerpo que acabe por dar los síntomas a través de esa lesión.
¿Cuándo podemos necesitar un osteópata?
En principio, la osteopatía contribuye a mejorar cualquier patología en la que existe un trastorno de movilidad, elasticidad y función de alguna de las estructuras del cuerpo humano. Por lo tanto existen muchas dolencias para las que es recomendable.
Patologías del aparato locomotor
• Lumbalgias
• Dorsalgias
• Cervicalgias, latigazo cervical
• Hernias discales
• Desequilibrios posturales
• Esguince de tobillo
• Patología tendinosa
Patologías viscerales
• Estreñimiento
• Digestión difícil
• Hernia de hiato
• Ciertos trastornos ginecológicos
• Adherencias posquirúrgicas
Patologías craneales
• Migrañas, cefaleas
• Vértigos, mareos
• Acufenos
• Síndromes postraumáticos
• Alteraciones neurovegetativas
• Bruxismo
• Alteraciones de la articulación temporo-mandibular
• Trastornos del recién nacido
• Sinusitis
Sin embargo la osteopatía también tiene sus límites y contraindicaciones, ya que no se puede aplicar a personas con un estado debilitado de la estructura por alguna patología tumoral, reumatológica, vascular, ósea, etc.
Tampoco se puede usar en patologías degenerativas neurológicas, inflamatorias en general ni trastornos psiquiátricos.
Los principios de la Osteopatía
La interrelacion estructura / función:
Estructura: Sistema de elementos relacionados e interdependientes entre sí Función: Actividad propia de alguien o algo
En Osteopatía, se considera estructura a las distintas partes del cuerpo humano considerado como un conjunto; huesos, músculos, fascias, órganos, vísceras, glándulas, vasos sanguíneos, linfáticos, nervios, líquidos corporales, etc.
Estas son descriptas en la Anatomía.
Y la función designa a la actividad de cada una de esas partes, o de los conjuntos formados por varias de ellas: función digestiva, respiratoria, articular, locomotora, circulatoria, hormonal, etc. Su dinámica se estudia en la Fisiología.
La Osteopatía plantea una interrelacion plena entre estructura y función; dicho en otras palabras, no puede cumplirse correctamente una función si la estructura que la contiene no está íntegra.
Y tambíen una función inadecuada provocará modificaciones en la estructura normal.
Por ejemplo: un tórax rígido o con falta de movilidad, no podrá brindar una buena función respiratoria. O una deficiencia en la función circulatoria determinará cambios en los tejidos irrigados deficientemente.
La unidad del cuerpo
El cuerpo responde como una unidad a los estímulos.
Esto significa que los traumas que lo afectan difícilmente queden circunscriptos a una sola estructura.
Así es que se pueden producir fenómenos en cascada: Una fijación de las primeras vértebras lumbares o últimas dorsales, alterará la mecánica del diafragma torácico, lo que a su vez podrá alterar la función cardiaca, respiratoria y el funcionamiento del hígado, y a distancia quizás provocando dolores lumbares por adaptación a la posición.
La vida es movimiento
Todas las estructuras anatómicas, desde las más densas (los huesos), las más blandas (músculos, fascias) y las fluídicas (sangre, linfa, líquido cefalorraquídeo) se encuentran en movimiento unas con otras.
Este movimiento es esencial para mantener el estado de salud.
Cuando el movimiento normal (fisiológico) se pierde o se ve alterado, se dan las condiciones para la instalación de la dolencia o enfermedad.
Qué afecciones puede tratar:
El campo en el que se conoce más a la Osteopatía es indudablemente el de las dolencias osteo-articulares y las contracturas musculares asociadas.
Ejemplos de estos son: ciática, lumbago, tortícolis, dorsalgias, cervicobraquialgias, codo de tenista, tendinitis, bursitis, esguinces, fibromialgias, síndrome del túnel carpiano, síndrome del hombro congelado, etc.
Pero también la Osteopatía trata eficazmente dolencias diversas, en forma natural, sin la utilización de drogas que suelen acarrear trastornos colaterales, aunque es de destacar que la Osteopatía no pretende curarlo todo, y siempre es conveniente haber hecho la consulta médica y los estudios correspondientes a fin de descartar lesiones anatómicas u otras causas.
A continuación se describen algunas de las dolencias que pueden ser tratadas eficazmente con la Osteopatía, sin ser esta una lista exhaustiva:
. Dolores de cabeza: cefaleas, jaquecas sin causa aparente, neuralgia de Arnold, algia vascular de la cara, neuralgia trigeminal, cefaleas de origen digestivo, visual, menstrual, etc.
. Nariz, oído y garganta: rinitis, sinusitis, dolor de garganta, anginas y otitis repetitivas, zumbidos de oído, enfermedad de Meniere, disminución de gusto, olfato, audición
. Problemas pulmonares: bronquitis, tos, disnea, asma, enfisema
. Problemas cardio-circulatorios: Palpitaciones, arritmia, bradicardia, taquicardia, hiper o hipotensión, várices, hemorroides.
. Problemas digestivos: náuseas, trastornos de la vesícula biliar, estreñimiento, colitis, diarrea, dolores de estómago, hernia hiatal
. Problemas renales y urinarios: cistitis, infecciones urinarias repetitivas, insuficiencia renal, enuresis, incontinencia, dolores al orinar
. Problemas genitales, ginecológicos, sexuales: amenorrea, dismenorrea (dolores al menstruar), dolores o falta de sensibilidad durante las relaciones sexuales, trastornos de la menopausia, prostatismo, algunos casos de impotencia, frigidez o de esterilidad
. Problemas endocrinos: trastornos de tiroides, hipófisis, de crecimiento, de ovarios
. Otros: calambres, cansancio crónico, fatiga, insomnio y trastornos del sueño, vértigo, trastornos post operatorios.
Es en el campo de la prevención que la Osteopatía es particularmente eficaz, logrando evitar que las disfunciones se transformen en enfermedades crónicas y/o en lesiones anatómicas (ej. úlceras, artrosis, hernias, etc.), aunque ya instaladas éstas, la Osteopatía contribuye a aliviar y mejorar los efectos de las mismas.
Pueden tratarse personas de cualquier edad y estado físico.
Es particularmente efectiva en los niños, gracias a que le lesión no tuvo tiempo de instalarse completamente.
Y dado que las técnicas osteopáticas son muy suaves, se pueden tratar también personas de edad avanzada, embarazadas, o con dolor muy intenso.
Es también muy recomendable para deportistas, bailarines, etc. dado que por su alto rendimiento y esfuerzos muchas veces se someten a lesiones que en su fase inicial perjudican su rendimiento y si no son tratadas, pueden devenir en lesiones importantes.
Contraindicaciones:
. En las enfermedades graves y en su fase aguda, como el cáncer, esclerosis múltiple, poliartrítis aguda (en fase de crisis).
. Después de un traumatismo fuerte, en caso de sospechar que exista alguna fractura.
. Siempre que el terapeuta tenga dudas en cuanto a la patología del paciente.
. Cuando el paciente experimenta dolor ante el tratamiento.
. Cuando existe una reducción total de la movilidad.
Qué puede hacer la Osteopatía
La misión del osteópata ante esta patología es dar movilidad articular para impedir el avance del proceso degenerativo, mejorar el riego sanguíneo en la articulación y tejidos adyacentes (musculatura, ligamentos, fascias) permitiendo una nutrición correcta de los tejidos de la zona y ayudando a la absorción de posibles depósitos de calcio que puedan existir.
El trabajo muscular, por tanto, a través de estiramientos, movilizaciones articulares y masaje por planos es también importante, al verse implicados en el proceso degenerativo.
Se consigue de esta manera aumentar la calidad de vida del afectado, al incrementar su movilidad, flexibilidad y riego sanguíneo.
Nuestra estructura corporal
La postura erguida que mantiene el ser humano nos predispone a padecer problemas estructurales por la presión que ejerce sobre nosotros la gravedad, especialmente en la columna y en los discos intervertebrales que actúan como amortiguadores.
Si a esto le añadimos las malas posturas, el estilo de vida moderna y el estrés, la facilidad de desarrollar otros problemas mecánicos es muy alta.
Son precisamente estos problemas los que trata la Osteopatía con eficacia, pero su campo de acción no sólo es la columna vertebral sino toda la estructura corporal: huesos, ligamentos, tendones y músculos, así como algunos órganos viscerales.
Aplicaciones de la Osteopatía
Es bien conocido del público en general las exitosas aplicaciones de la Osteopatía en el tratamiento de las dolencias de naturaleza espinal, y de la ayuda que presta en la definitiva resolución de dolores cervicales, lumbares, dorsales, tortícolis, contracturas y dolores de cabeza.
Pero es igualmente eficaz en el tratamiento de otras dolencias relacionadas con las articulaciones, pinzamientos de nervios, luxaciones, problemas de ligamentos, artrosis, etc.
Aún en el caso de patologías degenerativas, como la artrosis, la aplicación de técnicas osteopáticas supone una ganancia muy significativa en la calidad de vida de la persona que lo sufre.
de muchas enfermedades, ya que pone énfasis en conseguir el restablecimiento de la salud, eliminando los impedimentos que obstaculizan el bienestar.
Los efectos de esta técnica son normalmente muy profundos y duraderos.
Técnica complementaria en Percutor estructural.